FINANCIACIÓN
La financiación, o financiamiento, es el acto de dotar de
dinero y de crédito a una empresa, organización o individuo, es decir, esta es
la contribución de dinero que se requiere para comenzar o concretar un
proyecto, negocio o actividad. Generalmente las maneras más comunes de obtener
la financiación son a través de préstamos o de créditos.
Existen varias fuentes de financiación en las empresas. Se
pueden categorizar de la siguiente forma:
- Según su plazo de vencimiento
Financiación a corto plazo: Es aquella cuyo vencimiento o el
plazo de devolución es inferior a un año. Algunos ejemplos son el crédito
bancario, la línea de descuento, financiación espontánea, etc.
Financiación a largo plazo: Es aquella cuyo vencimiento (el
plazo de devolución) es superior a un año, o no existe obligación de
devolución, por ejemplo cuando la financiación se llevó a cabo a partir de
fondos propios o de algún amigo, pariente que no lo solicita. (Fondos propios).
Algunos ejemplos son las ampliaciones de capital, auto financiación, fondos de
amortización, préstamos bancarios, emisión de obligaciones, etc...
- Según su procedencia
Financiación interna: se logra a partir de los propios
medios económicos que dispone la empresa, es decir, de los fondos que la
empresa produce a través de su actividad (beneficios re invertidos en la propia
empresa).: reservas, amortizaciones, etc
Financiación externa: procederá de inversionistas que no
forman parte de la empresa. Como por ejemplo: financiación bancaria, emisión de
obligaciones, ampliaciones de capital, etc.
- Según los propietarios
Medios de financiación ajenos: créditos, emisión de
obligaciones, etc. Forman parte del pasivo exigible, porque en algún momento
deben devolverse (tienen vencimiento).
Medios de financiación propia: no tienen vencimiento a corto
plazo.
¿Financiación externa o auto-financiación?
A la hora de buscar recursos para sufragar la actividad de
la empresa, surge una gran pregunta: ¿Acudimos a fuentes de financiación ajenas
o nos financiamos por nosotros mismos? La decisión que se tome condicionará el
futuro de la empresa y su independencia.
Si optamos por la auto financiación o financiación interna,
recurriremos a los recursos propios. La empresa gozará de mayor independencia
al no depender de capitales ajenos, sin embargo, sus inversiones serán mucho
más limitadas. Por otra parte, la auto-financiación permitirá que la empresa
evite pagar los onerosos intereses que generan las deudas con terceros.
En el lado opuesto nos encontramos con la financiación
externa, en ella se encuentran los créditos, préstamos, descuentos comerciales,
la emisión de obligaciones, el factoring o el leasing. También se considera
financiación externa a las aportaciones de los socios, sin embargo, éstas no
suponen una deuda para la empresa porque no deben ser devueltas.
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